domingo, 27 de abril de 2008

Un mundo para nosotros

Te miro, respondes sonriendo
con los ojos que me duelen en el pecho.
Tu sonrisa borda sentimientos
en mi corazón maldito
que sale del invierno.

Te veo entre gris y sereno
me acaricias la nariz con un dedo
roce que llega a mi alma
alma que te di hace tiempo.

El vello se me eriza en la espalda
tus labios se curvan, sabiéndome tuya
tu pelo ya es mi pelo,
tu respiración corta la mía.
Tu mano, suave y decidida, sigue en mi cuello
dándome largas.

Volvimos a caer en la noche
regresé a mi niña encerrada
una y otra vez jurabas
que cuando el tiempo acabe
seguirás aquí, a mi lado
sosteniendo mi espada
para que libre mis batallas.

Que cuando el tiempo acabe
habrá un mundo para nosotros
donde podré hacerte feliz
cada día con el alba
cada noche con el ocaso.
Siempre…



Hacía tiempo que no te escribía un pseudo-poema.
Te quiero.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes que soy parco en palabras y que no soy admirador de la poesía, pero ya te he dicho que todo lo que escribes me gusta.

Que sepas que yo te quiero tanto como tu a mi o incluso más