Exprimir hasta la última gota de ti
No pensar en los sentimientos, ni en el destino
Perecer al calor de la noche, reír
Deshojar flores negras, o pétalos grises
Aburrir, hablando, hasta a las arañas
Nacer de nuevo a la magnitud de los días nubosos
Creer que detrás de un paso vendrá el siguiente
Reír contigo, reírnos hoy, de cosas absurdas
Volar sin alas, crecer sin ideales
Pedir un café y obtener chocolate
Tumbarnos en la hierba, abrazarte
Y no caer, nunca caer
Ya no hay acantilado que me haga tener vértigo
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