domingo, 14 de diciembre de 2008

El día en que muera

El día que muera sabré que no todo ha sido en vano
que las escaleras que subí no me engañaron
que las manos que tendí no me fallaron.

El día que muera sentiré que la vida me hace un guiño amargo
riéndose de mí mientras sucumbo
al destino de mi parca, origen del desengaño.

Todo cuanto amé se habrá ido, las flores se habrán marchitado
las letras se perderán en el nicho de los poetas que crecí escuchando.
Las canciones hablarán de lo mismo, de guerras y de amor y de tiranos,
los libros serán sólo copias de algún Shakespeare olvidado.

El día en que muera quiero que no sólo canten los pájaros
sino que todas las voces se unan a un mismo llanto
lamentándose por no haber estado a mi lado
consolándose por haberme visto agonizando.

El día en que muera, con furia
el mar me acogerá en su seno
junto con las gaviotas perdidas en su vuelo
y los peces de colores y veleros.


Pero el día en que muera sólo será, al fin y al cabo,
un día más para la gente del mundo
un día menos en el calendario urbano
el día en que muera todo, todo habrá acabado.


(¿o no?)

4 comentarios:

Fer dijo...

Grandioso :)

(Lo quiero para el próximo Nagana xD)

Olivia Monterrey dijo...

Me has leido el pensamiento ^_^

Besos!

Emilienko dijo...

Oh, sí, por favor. Pásame ese dichoso juego... si me va rápido en el ordenador, me compro el original.

(que enganche)

Elessar dijo...

:-O