miércoles, 21 de enero de 2009

¿Conocer la verdad?

Ayer me ocurrió algo que me hizo plantearme por primera vez si estaba haciendo lo correcto al estudiar medicina. No, no os asustéis, no fue algo de vital importancia, ni siquiera algo que me impidiera dormir; se trata de algo que en realidad he pensado siempre, pero nunca he tenido la imaginación suficiente para darle forma en mi cabeza y expresarlo.

Resulta que mi dentista me comentó que tenía que hacerme un arreglillo dental porque tengo la mandíbula desviada. Un arreglillo dental que ya me hicieron con 12 años (no sirvió para nada) y que sólo dejó las arcas de mi ortodoncista aún más llenas. Entonces me pregunté: ¿no habría sido yo más feliz sin saber que tenía la mandíbula desviada, y, por tanto, sin tener que llevar a cabo este tratamiento?


Por una parte, cada día compruebo que es más cierto eso de "la ignorancia es la felicidad". Ocurre en nuestra carrera que, cuando vamos viendo cosas más clínicas, nos entra el llamado "síndrome del estudiante de medicina", que consiste en ver en uno mismo los síntomas y signos que nos describen de las enfermedades. Nos volvemos hipocondríacos y algo susceptibles a cualquier cambio corporal que, en otra situación, pasaríamos por alto.
En definitiva, como tenemos más conocimientos, sabemos que nos pueden pasar muchas cosas, por ejemplo, por tener un ganglio inflamado, mientras que una persona "de la calle" pensaría: "Uy, un bulto, voy al médico a que me lo mire", sin darle más vueltas.


Pero, por otra parte, también se dice mucho eso de que "el conocimiento es poder"; por tanto, deberíamos sentirnos orgullosos de tener a nuestro alcance la posibilidad de conocer cada detalle de la enfermedad, cada manifestación, cada signo, que, en muchas ocasiones, nos permiten diagnosticar de forma precoz procesos de que otra manera pasarían desapercibidos y causarían más daño (no sólo en nosotros mismos, sino en los demás, que para eso estudiamos una carrera con miras a la comunidad).

Ese es, pues, mi dilema. ¿No seríamos más felices sin saber nada, más que lo básico para sobrevivir? Pero, por otra parte, ¿no es verdad que teniendo conocimiento, parece que obtenemos sobre nosotros mismos un mayor control que si no poseyéramos ese conocimiento? Os dejo a vuestro libre albedrío para que reflexionéis, porque yo, a día de hoy, no tengo respuesta.

9 comentarios:

Josan dijo...

La virtud está en el término medio: gracias a tus conocimientos detectarás antes los problemas, pero no te obsesiones, no todo los acontecimientos de tu vida son patológicos, y recuerda, que la enfermedad y la muerte son sólo una parte más de la vida.

Sr. Inferno dijo...

El conocimiento es peligroso; cuanto más se sabe más ignoras. Es un círculo vicioso

Un beso

Fran Rojas dijo...

Siempre he pensado sobre eso, y siempre llego a la misma conclusión:

Yo el conocimiento lo valoro muchisimo y por tanto quiero saberlo todo, aun sabiendo que no legaré a conseguir nunca, ni una milesima parte. Y como valoro el conocimiento yo siempre obtaré por querer saber la verdad. Obtaré por preocuparme, por pensar cada dos por tres las consecuencias, por ver cosas donde no las hay.

Saber la verdad puede parecer un problema, pero prefiero perdonarme que sabia lo que pasaba, aun sin poder evitarlo, a que pase algo y no saber ni porque, ni que poder hacer.

No se si he logrado explicarme, dejar claro. Pero espero haber aportado algo y con prisas me voy si puedo me explicaré mejor mañana!

Un abrazo a todos.

Sr. Inferno dijo...

PD: ¿Sigo estando entre tus monstruos favoritos o ya no?

Fer dijo...

Es un arma de doble filo, desde luego. Yo también lo he vivivdo (ya lo sabes xD). Pero debemos ser consecuentes con nosotros mismos, tener sentido común y no dejar que nos afecte.
Has olvidado una cosa, variante del segundo dicho: que gracias al conocimiento podemos establecer límites para que nuestra "felicidad" no quede afectada, sin renunciar por ello a sentirse más "libre", sin grilletes de Harrison y demás xD

fatedwo (ahí lo llevas xD)

Daglez dijo...

Lamento decirte... pero en cuanto a salud y medicina prefiero ignorar.

Será por vivencias personales... pero prefiero morir de repente antes que saber que voy a morir dentro de poco (o mucho).

¿Una cura? Pfff... Sigo prefiriendo morir ignorando... a no ser que la cura sea una pastilla, inyección, supositorio... algo más complicado no. Y el supositorio sólo en casos extremos xD

Pues ale!! Que el cuerpo es inteligente... y si no nos curamos solos... pues uno menos.

Matasanooooooooooos!! ^_^

Daglez dijo...

a javier subieres lo conozco... de que lo vi en el tuenti de alguien... me llamó la atención la foto... y dí con su blog xD

así de facil... y ahora te pregunto yo... no hubieras sido más feliz ignorándolo?? Eimh!?!?!

Daglez dijo...

lo de ignorar quien era el javier ese... es por tu texto!!! que se es mas feliz ignorando algunas cosas no..

jo tia... una broma!! Un chascarrillo intelectual blogero!! >_<

Yunan dijo...

Te ocurre como a mi a estas alturas en mi carrera (Derecho)...lo bien que se veía todo al principio, tan bonito, tan color de rosas...en fin, que se le va a hacer xD

Y respecto al conocimiento, como ya ves, las opiniones son muy ambigüas, aunque yo soy de los que piensa que es mejor mientras conozcas; de hecho, no existe el dicho de :"No te acostarás sin saber algo más"

Pues hay queda eso, y un beso, Vicky!!

P.D.:Gracias por incluirme entre tus monstruitos ;)